La
muerte exhibida:
Fotografías de Julius Popper en Tierra del Fuego
(1886-1887)
En
1886, en la Isla Grande de Tierra del Fuego, se fijaron más
de cien imágenes en placas de vidrio de 16,5 por 21, 1 cm.
Las tomas congelaron diversos momentos, vistas del territorio, los
accidentes geográficos y, en unas pocas ocasiones, ilustraron
encuentros con los selk'nam de Tierra del Fuego.
El tiempo se ha encargado de atenuar la información que contienen,
aunque conservan todavía la inscripción de la muerte.
La biografía de estas imágenes está ligada a
la de su creador: Julius Popper, un hombre de la segunda mitad del
siglo XIX, la época de la utopía del progreso, de la
ilusión del control.
La historia de estas imágenes fue trazada no sólo en
el instante de obturar la cámara, sino también desde
el momento en que las fotografías salieron del ámbito
privado y fueron publicadas. Con ese movimiento, las imágenes
han ido desplazándose en un itinerario continuo hasta hoy en
día. La vida de esta imágenes ya abarca más de
cien años de historia. Sus derroteros pueden seguirse a través
de la circulación, edición y difusión de que
han sido objeto. A partir del año de su nacimiento, 1886, pueden
distinguirse dos etapas: la que se desarrolló durante la vida
de Julius Popper, y la que tuvo lugar después de la muerte.
Durante más de un siglo, estas imágenes han viajado
y circulado en distintos formatos visuales, junto a discursos escritos
y expresiones de arte. Lo cierto es que se trata de fotografías
"emblemáticas".